¡Heeeeeeeey lectoras y lectores! ¿Cómo estáis? Después de algo más de dos meses estoy de vuelta y con muchas ganas de ponerme al día. Espero que os guste esta entrada.
Hace muchos años me regalaron los cuatro primeros libros de la saga, pero nunca me animé a leerlos hasta el año pasado, cuando comencé a adentrarme en los blogs y cuentas de twitter literarias. No es un secreto que todo el mundo los conoce así que no voy a contaros de qué tratan, sino lo que me hicieron sentir al leerlos.
Los dos primeros libros, aunque no me engancharon de manera extraordinaria, me gustaron bastante y me dejaron con ganas de seguir leyendo. Pero fue a partir de El prisionero de Azkaban, libro que me fascinó, que me di cuenta de que lo que estaba leyendo era una absoluta maravilla.
Al solo tener los cuatro primeros comencé a buscar como loca los siguientes. Los que tengo son de una edición antigua de tapa dura que, primero, no quería comprar nuevos porque los que ya tenía eran de segunda mano, segundo, nuevos costaban muy caros y tercero, en las librerías locales no encontraba. Peeeeeero gracias a mi suerte o a la magia, quién sabe, un día en un mercadillo de pueblo encontré La Orden del Fénix y El misterio del príncipe a 2 euros cada uno. Estaban ahí para mí.
El caso es que los iba leyendo poco a poco intercalándolos con otros libros hasta que leí La Orden del Fénix, después de ese los leí todos seguidos, me habían absorbido por completo. El mes pasado terminé Las Reliquias de la Muerte y he de decir que NUNCA me había quedado tan dentro de una lectura. Me quedaban poco menos de trescientas páginas y esa noche tenía pensado leer tan solo un capítulo, como todas las noches. Pero resultó no ser así. Era como si no fuese dueña de mi cuerpo, os lo prometo. Lo terminé a las seis de la mañana y al cerrar el libro fue como madre mía qué acaba de pasar.
Con esta saga he descubierto un mundo maravilloso en el que sin duda me gustaría vivir para siempre. Además, también descubrí que pertenezco a Ravenclaw, que mi patronus es la garza real y por encima de todo que adoro a Neville Longbottom (ese final por favor el profe de herbología me hizo tan tan feliz le quiero le quiero).
Harry Potter me ha dejado claro una vez más que la fantasía es algo increíble, siempre con nuevas cosas que dar.
Y, como siempre digo y recomiendo, esta saga me hace sentir genial, dentro. Me envuelve. Me fascina sobremanera.